Según un estudio de la empresa de análisis Forrester realizado en 2011, el valor del mercado del sofware
de social business era de 600 millones de dólares en 2010. El valor esperado en
2016 es de 6.400 millones de dólares. La empresa de análisis IDC ofrece datos en la misma línea en un estudio de 2012: el mercado de social enterprise
software crecerá de $800 millones de dólares en 2011 a 4.500 millones de
dólares en 2016.
Todos los analistas coincidimos en que, a pesar de que el concepto Enterprise 2.0 se definió por el profesor McAfee en 2006, el mercado actual de social business está aún empezando a desarrollarse. Las organizaciones tienen dificultades en percibir el valor de estas iniciativas y tienen enormes barreras internas de tipo cultural en la adopción de los valores 2.0: colaboración, participación, apertura y transparencia. Además, inexplicablemente, muchos proyectos caen en manos de los CIOs.
Recomendamos
que la decisión tecnológica se tome una vez que se hayan definido el resto de
elementos del ecosistema social business. La decisión no puede estar en manos
solo del CIO. Mientras que el 48% de los CEOs piensa que social media es importante o muy importante para su negocio, solo el 24% de los CIOs piensa lo mismo (MIT).
Esto significa que es muy probable que los departamentos de sistemas no impulsen
la iniciativa con el liderazgo necesario. Además, estos departamentos están acostumbrados a desplegar
soluciones TI transaccionales. Las soluciones social business requieren un
mayor esfuerzo en la adopción cultural. Por nuestra experiencia, cuando los
CIOs pretenden liderar la iniciativa, el proyecto corre un gran riesgo de
convertirse en una iniciativa púramente tecnológica, sin un enfoque sistémico,
con tasas de supervivencia inferirores a seis meses. Además, en los criterios
para la selección tecnológica normalmente sobreponderan el precio y el hecho de que
sea un fabricante que trabaje habitualmente con la organización, aunque éste no
disponga de soluciones de social media networking puras.
¿Cree que es verdad la leyenda de que los CIOs han secuestrado a la organización ante el mundo social business -también-?
El ROI de social business ya nadie lo pone en duda. Como ocurre a menudo con los proyectos estratégicos, la clave está en CÓMO se despliega.
McKinsey ha publicado en julio de 2012 nuevos datos del mercado social business que refuerzan conclusiones de estudios precedentes:
- un 70% de las grandes compañías ha desplegado alguna iniciativa social business,
- el 90% de elllas declara que están obteniendo resultados positivos
- solo un 3% de las compañías tienen una estrategia global social business, que ponga el foco en todos sus stakeholders
- el potencial de mejora de la productividad de social business está entre el 20% y el 25%
- 2/3 de la creación de valor proviene de la mejora en la comunicación y colaboración dentro de la organización o entre organizaciones
- las ventas pueden mejorar entre un 10% y un 15%
- la satisfacción de los empleados puede mejorar un 20%
El dato que me interesa es que solo un 3% de las organizaciones son verdaderamente sociales.
¿Pero qué tipo de iniciativas sociales puede abordar una organización para aumentar su capacidad competitiva? En posts anteriores nos hemos referido a estas iniciativas clasificándolas según el tipo de vinculación (interna, externa y con la web social). Hoy presentamos un mapa estratégico de iniciativas sociales actualizado y asociado a la cadena de valor de la organización.
¿Pero qué tipo de iniciativas sociales puede abordar una organización para aumentar su capacidad competitiva? En posts anteriores nos hemos referido a estas iniciativas clasificándolas según el tipo de vinculación (interna, externa y con la web social). Hoy presentamos un mapa estratégico de iniciativas sociales actualizado y asociado a la cadena de valor de la organización.
Y ahora querido lector ¿cuál es su mapa estratégico social business?
0 comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios deben circunscribirse a las áreas temáticas del blog y mantener las normas elementales de cortesía y del sentido común